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Con la marca de El Zorro

Por Juan Carlos Pérez-Duthie / Especial El Nuevo Día

• El actor puertorriqueño ya se unió a las grabaciones de la telenovela “El Zorro: La espada y la rosa”, en la que caracteriza al padre y mentor del héroe enmascarado del siglo XIX

 

Miami – El Zorro está que corta y no sólo por su espada. En Londres, Inglaterra, el famoso grupo Gipsy Kings ha comenzado a trabajar en la música para una nueva obra teatral basada en el mítico héroe hispano, que en el pasado han interpretado Tyrone Power, Guy Williams y Antonio Banderas, entre otros actores.

Una compañía de animación, BKN International AG, también prepara para el 2007 una serie animada, “Zorro: Generation Z”.

Y en Colombia recién dieron inicio las grabaciones de la telenovela “El Zorro: La espada y la rosa”, superproducción de las compañías Sony Pictures Television International, Telemundo y RTI de Colombia, que estelariza el actor peruano Christian Meier (“La Tormenta”) en el papel de El Zorro.

“En esta producción, quiero darle a mi país la altura que se merece y decirle a mi pueblo que los voy a llevar sobre mis hombros y en mi  corazón”

Osvaldo Ríos

Osvaldo Ríos, el único actor puertorriqueño en esta telenovela escrita por Humberto “Kiko” Olivieri (“Prisionera”, “La Tormenta”), que se espera salga al aire en los primeros meses del 2007, también buscará dejar su marca como el padre y mentor de El Zorro.

Poco antes de marchar el domingo a Colombia y después de despedirse de sus familiares en Puerto Rico y en Miami, de su compañera sentimental, la también actriz Ivelín Giró, de hacer maletas y de cerrar su apartamento en esta ciudad, Ríos compartió el entusiasmo de su nueva aventura con El Nuevo Día.

“Irme el 19 de noviembre para mí es muy simbólico, porque es el día del Descubrimiento de Puerto Rico y no es casualidad que yo vaya a Colombia a redescubrir mi carrera”, señala el actor, lanzado al estrellato internacional hace más de una década gracias a telenovelas que grabó en ese país.

Por haber firmado un contrato de confidencialidad, explica, Ríos no puede hablar mucho sobre la historia en “El Zorro: La espada y la rosa” (una de las pocas producciones en el mercado en español grabadas enteramente en el formato High Definition), pero sí puede adelantar sobre su papel, el de don Alejandro de la Vega.

“Para mí es un honor muy lindo que me hayan invitado a participar en este proyecto. Estaban reclutando primeros actores y, que me hayan encargado el personaje que interpretó Anthony Hopkins en la película ‘The Mask of Zorro’ (1998), es algo clave, estelar. Éste es un individuo que, durante su juventud, fue militar del ejército de la Corona Española, que tiene unos principios morales muy fuertes y que es muy respetado, además de que tiene mucho poder”.

Para Ríos, el papel marca también una transición en su crecimiento como actor, ya que no es el típico galán que acostumbraba interpretar.

“Este personaje representa a nivel personal algo muy grande para mí, porque es la primera vez que voy a hacer una caracterización”, reflexiona. “Siempre he hecho personajes de 33 a 35 años, pero éste tiene 55, por lo que me he dejado una barba, me han teñido el pelo de cierta manera, y lo voy a interpretar con las actitudes y el lenguaje corporal que requiere esa persona. Con la fuerza, el vigor y la vitalidad dignos de un general”.

Esa fuerza, vigor y vitalidad sin duda le harán falta a Ríos, ya que el actor tendrá que mostrar sus dotes en equitación y en esgrima, modular su acento y adquirir ademanes de época, en este caso, el siglo XIX.

“Hacer época no es fácil”, aclara. “Hay que prepararse, requiere esfuerzo físico y mental, 14 ó 15 horas de grabación, hablar y comportarse de cierta manera. Ya estoy tomando clases de esgrima, y también nos pusieron maestra de equitación, aunque yo practicaba desde hace muchos años en Puerto Rico con ese campeón que me enseñó, Juan Adolfo Rieckehoff. Nos han puesto un ‘coach’ para que tengamos el mismo nivel actoral tanto en el acento como en la técnica del teatro de repertorio español. En esta producción, quiero darle a mi país la altura que se merece y decirle a mi pueblo que los voy a llevar sobre mis hombros y en mi corazón”.