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El galán asegura que, a raíz de su intervención, la audiencia de esta producción aumentó considerablemente.

Por si había ya pocos “bombones” en “Gata Salvaje”, esta semana se suma uno más al elenco: Osvaldo Ríos. Tras ser declarado culpable de inflingir malos tratos a una ex novia (la sentencia se hará pública el 19 de septiembre) y ser despedido de la telenovela “Mariana de la Noche”, el galán de “Kassandra” no se deja abatir, le pone buena cara al mal tiempo y confiesa sentirse muy satisfecho con su papel de Silvano.
–Osvaldo, háblanos de tu personaje en “Gata…”
Os adelanto que Silvano se convertirá prácticamente en el protagonista de la historia. Como os podréis imaginar, mi personaje llega para tratar de conquistar el amor de Rosaura. Me llamaron para dar un empuje a la producción.
–¿Y lograste ese objetivo?
Pues lo cierto es que, a raíz de mi entrada en la novela, la audiencia se incrementó en más de un 20 por ciento en Estados Unidos y en un 30 por ciento en Puerto Rico.
–¿Esto te creó alguna dificultad con Mario Cimarro?
En absoluto. Mario es un chico muy profesional y, obviamente, éstas son decisiones que toman los ejecutivos de la productora.
–¿Qué tal has trabajado junto a Marlene Favela?
Normalmente, trabajar con una actriz que está interpretando su primer protagónico puede resultar incómodo, pero con ella fue distinto; siempre llegaba puntual, con sus diálogos aprendidos y, sobre todo, se deja llevar por mí.
–¿Qué quieres decir?
Bueno, la verdad es que yo soy muy neurótico y exigente a la hora de montar una escena y ella es una persona que escucha y se deja conducir. Además, no se comportó en ningún momento como una diva, siempre tuvo los pies muy bien puestos sobre la tierra.
–¿Qué elementos destacarías de tu personaje?
Me gusta que Silvano sea un hombre con mucha sensibilidad y buenos sentimientos, pero sin llegar a ser cursi. Hubiera preferido que, en algunos momentos, mi personaje hubiera destacado más en el aspecto dramático. Si bien es cierto que tengo algunas escenas de este tipo, la mayoría son románticas y a un actor siempre le gusta más el reto del conflicto, la tragedia… Ahí puedes lucirte más.
–¿Recuerdas alguna anécdota del rodaje de “Gata Salvaje”?
Sí, el día más frío de todo el invierno (el termómetro marcaba solamente cinco grados) me tocó grabar completamente desnudo hasta las cinco de la madrugada. Estuve sin voz durante cuatro días.
–Con el paso de los años apenas has cambiado. ¿Cuál es el secreto para mantenerte así?
Me cuido mucho, aunque también reconozco que la genética tiene bastante que ver en ello. El secreto para estar bien es vivir con amor y alegría, sonreír muchísimo, beber mucha agua, no tomar alcohol ni fumar y comer bien. Además, voy todos los días al gimnasio y trabajo muy duro.
–Confiesa… ¿Has pasado alguna vez por el quirófano para hacerte algún retoque?
No, me parece algo ridículo.