Carrusel – Osvaldo Rios, soy un obrero del arte
OSVALDO RIOS
Soy un obrero del arte
Actor , cantante , compositor , sicólogo…
y robarle un suspiro a los idealistas y románticos como él.
Como sicólogo de la corriente humanista-existencialista es un apasionado de los temas esotéricos y gracias a la metafísica, ha podido encontrar respuesta a muchas interrogantes que le han permitido hallarle un verdadero sentido a la vida.
De ahí que mediante diversas expresiones del arte, este portorriqueño, protagonista de la telenovela ‘La viuda de blanco’, tenga la oportunidad de crear emociones, sensaciones y pensamientos que sacan de la realidad al público y lo transporta a lugares donde sólo es permitido vislumbrar la fantasía.
Como Cree firmemente en la reencarnación y en las leyes universales se esfuerza por dar lo mejor de sí, trabajar por las causas nobles y poner un granito de arena para hacer la vida más llevadera a todos los que, de una u otra forma, siguen su carrera artística.
En el amor, tiene mucha suerte pero aún así ya se ha separado en dos oportunidades. La primera vez con-
trajo matrimonio con Zuli Díaz y la segunda, con Carmen Dominicci. De esta última unión nació Giuliano Gabriel, a quien le dedica todo su tiempo libre.
“Vivir el presente es lo que más me interesa. Gracias a lo fructífero que resulte el ahora, se puede cosechar un mejor mañana”. Por eso, uno de sus máximos anhelos es llegar a ocupar un cargo público importante en Puerto Rico, en los próximos años, sin que eso le implique renunciar a su vena artística, pues sueña con morir en un escenario.
Por ser una persona de mente abierta para el cambio, Osvaldo no permite que lo encasillen como actor. El se entretiene con todos los trabajos que le demanden el uso de la imaginación a lo que además le añade una pizca de esos sentimientos que tanto lo caracterizan como la ternura y la pasión. Cualidades que le atribuye al hecho de haber nacido bajo el signo escorpión con ascendente en cáncer.
Actor, cantante, composítor, sicólogo… Un arista con sangre de “indio” que vistió su alma de blanco para hacer soñar y robarle un suspiro a los idealistas y románticos como él.
“Soy un obrero del arte”
Cada nota que compone o el papel que representa son para Osvaldo como un hijo que va dejando huella y aunque agradece a Dios los atributos físicos que posee, no le rinde culto a la belleza.
“No se puede negar que cualquiera obtiene más beneficios si goza de algún atractivo o de una figura armónica. Por fortuna, el éxito en el mundo de la actuación está determinado por el talento y la capacidad de engañar la lente de la cámara para convencer la mente humana. El cuerpo es sólo un vehículo para purificar el espíritu y acercarnos más a Dios o si no, pobre Dustin Hoffman”, asegura.
Siempre se ha preocupado por ocupar los primeros lugares. Lo hizo durante toda su trayectoria estudiantil, tanto que llegó a graduarse con honores en la Universidad de Nueva York. Quizá por eso ha obtenido el reconocimiento favorable de la crítica internacional que lo ha llevado a trabajar en Venezuela, Chile, Argentina, Ecuador y España.
También cuenta con varios premios como mejor actor, entre los que se destaca el otorgado por la Asociación de Críticos del Espectáculo de Nueva York en los años 93 y 94, por su actuación en las telenovelas Kassandra y Tres Destinos.
Para este “obrero del arte”, como el mismo se define, no hay peor dolor que las injusticias sociales y nada que lo enamore más que una mirada femenina franca y sincera. Sólo espera cumplir con su misión, formar un hogar estable cuando llegue el momento, sin descuidar el vínculo tan estrecho que sostiene con su familia.
Ríos de intimidad
Para conocer mejor o Osvaldo Ríos y descubrir una faceta diferente a la del doctor y cantante, CARRUSEL le preguntó algunas indiscreciones que él confesó:
CARRUSEL: ¡Qué es lo primero que se jabona cuando se ducha?
Osvaldo Ríos: La cara y las manos.
C: ¡Un piropo que le hoya impactado?
O.R.: Si cocinas como caminas, me como hasta el pegao.
C: ¿Duerme con pijamas
O.R.: ¿Qué es eso?
C: ¿Qué lo trasnocha?
O.R.: Un buen libro
C: ¿Con qué desayuna?
O.R.: Soy muy comelón y tengo que hacer unas seis comidas diarias Para evitar el mal genio Por lo general, desayuno con mucha fruta, cereal integral y dos veces por semana incluyo huevos revueltos.
C: ¿Qué loción usa?
O.R.: Siempre le había sido fiel a la fragancia de sándalo pero hace un tiempo cambié o la esencia Loewe, de España.
C: ¿Que es lo que más le molesta de una mujer? <span “font-size:10.0pt;font-family:=”” arial”=””>
O.R.: Que no sea espontánea.
C: ¿Qué hace si su pareja ronca
O.R.: Le conseguiría un otorrinolaringólogo
C: ¿Qué es lo primero que hace cuando se levanta y lo último que realiza antes de dormir?
O.R.: Estirarme y leer.
C: ¿Cada cuanto se afeita?
O.R.: Por la Viuda de Negro, todos los días. De lo contrario, no lo haría nunca y tendría el cabello mucho mas largo.
C: ¿A qué le temes?
O.R.: A Dios. Además le tengo un inmenso respeto.
C: ¿Cuál fue su último pecado?
O.R.: El pecado no existe. Todo es un proceso de aprendizaje basado en el principio causa-efecto.
C: Diga su peor defecto y su máxima virtud.
O.R.: Lo irritable que me vuelvo cuando tengo hambre. La cualidad es el poder de convencimiento que tiene mi sonrisa.
C: Qué significa para usted la palabra mujer?
O.R.: Lo más rico y hermoso que ha creado Dios
C: Sus tres deseos finales
O.R.: Disminuir el hambre del mundo. Trabajar por la paz universal y la vida eterna para quien se la merezca.
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